La política hoy se ha convertido en una actividad que genera un conjunto
variado de productos que constituye un mercado electoral
( Hertz: 2002), caracterizado por la producción no de ideologías políticas
o proyectos de futuro como correspondería a la esencia
de la política, sino por la generación de mercancías electorales y
maniobras para el beneficio de intereses particulares, lo que ya en sí
constituye una forma de corrupción ( Dussel: 2008) y distribuidos a través de
los medios de comunicación. De aquí que resulte más importante construir una
imagen basada en estudios de mercado, que estructurar un proyecto de futuro.
Los operadores de la política (partidos y medios de comunicación) consideran a
los ciudadanos consumidores pasivos de chatarra electoral, lo que ha puesto a
la política a la sombra de intereses privados (Bauman: 2002).
Esto es la parte introductoria de un artículo del Dr. Carlos
Daniel Gutiérrez Rohan, publicado en la revista Sonot número 4, del Tribunal Estatal
Electoral de Sonora (Páginas 85 a 89) “Política, abstención y democracia”.
Resulta ser un excelente análisis que conviene leerlo y
reflexionar sobre su contenido.
Desde hace alrededor de cuarenta años -cuando el suscrito era más joven
que ahora- he visto como la mercadotecnia política y electoral ha sido cada vez
más un factor predominante en las búsquedas por puestos de elección. Jimmy
Carter en los Estados Unidos de Norteamérica fue uno de los primeros casos que
recuerdo, utilizando técnicas de posicionamiento y promoción que eran usadas como
para vender productos de diversos tipos y se adecuaron para persuadir a ciudadanos a fin de que votaran por él.
He pensado que esto no es algo precisamente malo, porque en
ciertos casos no es suficiente con que el candidato o la candidata sean buenos
en sus características (ideología, inteligencia, propuestas, honestidad, etc.)
y por ende se necesita un esfuerzo promocional que sea efectivo para el
convencimiento de las personas que votarán.
Aquí, en Hermosillo, Sonora, en una ocasión vimos a un candidato a
Presidente Municipal que muchos consideramos excelente, Arnoldo Soto Soto
(QEPD), sin embargo, no obtuvo el triunfo electoral y esto puede atribuirse a
fallas u omisiones en la estrategia de mercadotecnia política y electoral.
Sin embargo, cuando estas técnicas se utilizan para "vender" a un mal producto (candidato/a), entonces ese es un gran problema para la sociedad.
En el siguiente sitio, Usted puede ver y descargar el artículo del
Dr. Gutiérrez Rohan (Páginas 85 a 89):
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