25/8/12

Politica y mercado electoral: Una dura visión


 
La política hoy se ha convertido en una actividad que genera un conjunto variado de productos que constituye un mercado electoral

( Hertz: 2002), caracterizado por la producción no de ideologías políticas o proyectos de futuro como correspondería a la esencia

de la política, sino por la generación de mercancías electorales y maniobras para el beneficio de intereses particulares, lo que ya en sí constituye una forma de corrupción ( Dussel: 2008) y distribuidos a través de los medios de comunicación. De aquí que resulte más importante construir una imagen basada en estudios de mercado, que estructurar un proyecto de futuro. Los operadores de la política (partidos y medios de comunicación) consideran a los ciudadanos consumidores pasivos de chatarra electoral, lo que ha puesto a la política a la sombra de intereses privados (Bauman: 2002).

 
Esto es la parte introductoria de un artículo del Dr. Carlos Daniel Gutiérrez Rohan, publicado en la revista Sonot número 4, del Tribunal Estatal Electoral de Sonora (Páginas 85 a 89) “Política, abstención y democracia”.


Resulta ser un excelente análisis que conviene leerlo y reflexionar sobre su contenido.

Desde hace alrededor de cuarenta años -cuando el suscrito era más joven que ahora- he visto como la mercadotecnia política y electoral ha sido cada vez más un factor predominante en las búsquedas por puestos de elección. Jimmy Carter en los Estados Unidos de Norteamérica fue uno de los primeros casos que recuerdo, utilizando técnicas de posicionamiento y promoción que eran usadas como para vender productos de diversos tipos y se adecuaron para persuadir  a ciudadanos a fin de que votaran por él.

He pensado que esto no es algo precisamente malo, porque en ciertos casos no es suficiente con que el candidato o la candidata sean buenos en sus características (ideología, inteligencia, propuestas, honestidad, etc.) y por ende se necesita un esfuerzo promocional que sea efectivo para el convencimiento de las personas que votarán.

Aquí, en Hermosillo, Sonora, en una ocasión vimos a un candidato a Presidente Municipal que muchos consideramos excelente, Arnoldo Soto Soto (QEPD), sin embargo, no obtuvo el triunfo electoral y esto puede atribuirse a fallas u omisiones en la estrategia de mercadotecnia política y electoral.
 
Sin embargo, cuando estas técnicas se utilizan para "vender" a un mal producto (candidato/a), entonces ese es un gran problema para la sociedad.

En el siguiente sitio, Usted puede ver y descargar el artículo del Dr. Gutiérrez Rohan (Páginas 85 a 89):


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